lunes, 17 de septiembre de 2007

Una mala noticia

Como todos los años, acabo de empezar las clases, pero este curso estoy en 2º de Bachillerato, preparación para la Selectividad, por lo tanto tendré mucho menos tiempo para publicar anotaciones. Pero tranquilos que seguiré manteniéndome sobre la media de una anotación diaria. Para que no os amotinéis os dejo una historia recién escrita, ambientada en el negro humor que acompaña a las primeras clases de un curso.

Ese maldito ruido me hace despertarme de mi reparador sueño, pero aun así prefiero la realidad a las tinieblas de la noche. A duras penas me incorporo y comienzo a cambiar mis ropas. Salgo a la calle y me dirijo al lugar de recogida, y junto a cincuenta personas más, espero a que llegue el transporte. Una vez en el nos llevan como borregos al lugar de tortura. Nada mas llegar otro infernal sonido nos indica que debemos entrar y asistir impasibles al gasto fútil de nuestras vidas. Las horas pasan, y tras varias horas de tortura nos conceden una mínima cantidad de tiempo para alimentarnos y que no nos pase nada. Tras otras dos sesiones de malgaste corporal nos dejan salir otra vez, por compasión, pienso yo. Al fin, un poco mas y seré libre, tras una última hora la sirena suena y todos recogemos los libros, el profesor apresurado nos indica los deberes para el día siguiente, pero nadie hace caso, alentados por la salida al mundo exterior, fuera de la oscuridad de las aulas. Hablando de todo un poco nos dirigimos a la parada de autobuses para que nos lleven a casa, donde apuramos al máximo las horas restantes antes de volver a dormir.


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